27 y 28 de junio de 2023

Sheraton Buenos Aires.

Buenos días.

Como Presidente de este 26° Encuentro Anual de ACDE, quiero darles la bienvenida a esta nueva sesión de nuestro Encuentro.

Me sumo a las palabras de agradecimiento de Bárbara y quiero agregar algunas más personales.

Mi agradecimiento a Gonzalo Tanoira, a Silvia Bulla y al Consejo Directivo de ACDE por haberme confiado este honor y esta responsabilidad y por su apoyo.

Gracias también a nuestra “Maestra de Ceremonia” Bárbara Harteneck y a quienes han aceptado el rol de moderadores de los distintos segmentos, tanto los de ayer como los de hoy.

Un agradecimiento muy especial al equipo de ACDE y a quien lo lidera, Ana Pico quienes con su esfuerzo eficiente y silencioso han hecho posible que estemos hoy aquí.

Un saludo muy personal a todo el equipo con quienes hemos organizado el Encuentro. Ha sido un honor haber coordinado tanta energía, convicción y creatividad. Muchas gracias a todos por su ejemplo y compromiso.

También un agradecimiento muy especial a quienes, tanto en la sesión de ayer como en ésta, han aceptado compartir sus testimonios, y demostrarnos con su ejemplo, que el camino hacia una Argentina más justa y mejor no es una quimera.

Este Encuentro, se construyó con un objetivo que complementa la riqueza de los contenidos y conclusiones de los Encuentros anteriores: aspira a convocar a la acción, a movilizar para cambiar conductas a partir de un criterio rector: el liderar para servir al Bien Común.

Quizás muchos se pregunten ¿por qué este enfoque?, ¿por qué no algo más vinculado con la coyuntura o con recomendaciones de políticas o propuestas de medidas?.

Cuando el año pasado comenzamos a diseñar este Encuentro, asumimos que tendría lugar en un contexto muy complejo y en el medio de un proceso electoral.

Justamente por ello, creímos que sería más adecuado, pese a las circunstancias que afrontáramos, dedicar un espacio a reflexionar, no tanto en torno a diagnósticos, proyecciones o ponencias de expertos, sino en relación a qué tipos de liderazgos necesitaba nuestro país para poder sentirnos orgullosos y con la esperanza de un futuro mejor.

En ese proceso, hubo tres ejemplos que nos iluminaron el camino: los valores y conducta de nuestro fundador, Enrique Shaw; la primera Homilía del Papa Francisco al asumir su Pontificado cuando expresó que “El verdadero Poder es el Servicio”, y el ejemplo diario de que nos brinda Esteban Bullrich con sus valores, su visión y su fortaleza.

Por todo ello nos pareció que sería más apropiado que este Encuentro descansara exclusivamente en testimonios de líderes del ámbito empresarial y de otras actividades, que constituyeran ejemplos de cómo se puede aspirar a un objetivo superior a los propios de sus equipos, sin abandonar éstos.

Ayer nos emocionamos con nuestro Himno, con el saludo que nos envió el Papa Francisco, y con los testimonios de exitosos líderes empresarios que nos dieron ejemplos personales de lo que implica liderar equipos para avanzar hacia una sociedad más justa.

En esta Jornada, asistiremos a testimonios igualmente emocionantes, que aspiramos nos contagien en nuestra vida diaria.

Confiamos que esos ejemplos nos transmitan la esperanza que, pese a las dificultades, liderar para servir al Bien Común no es algo de superhéroes, sino un trayecto que se sostiene con voluntad, resiliencia, humildad en reconocer las propias limitaciones, y con un objetivo que se centra en el otro y por el otro. En última instancia, que resulta difícil imaginar un futuro más justo y sostenible si no se concibe al Bien Común como algo mucho mayor que la mera suma de bienes o éxitos individuales.

Durante el día de hoy seremos testigos de las vivencias y compromisos de distintos líderes. En todos ellos se refleja la convicción que el avance hacia una Argentina mejor, no es algo que se logre sólo en base a méritos propios, sino del esfuerzo de compartir los dones recibidos con sus familias, sus equipos y sus comunidades.

El primer bloque temático estará centrado en ejemplos de esfuerzos desde el ámbito de la empresa, orientados a la mejora en la educación como una de las vías claves para mejorar nuestra sociedad y superar las heridas que implican la pobreza y la exclusión.

El segundo bloque, en los ejemplos de líderes que en el desarrollo de sus propias actividades empresarias reflejan un fin ulterior y ponen a la persona humana y su dignidad en el eje de sus emprendimientos.

El tercer último bloque, luego de espacio para que intercambiemos opiniones y propuestas, estará centrado en líderes cuya vocación es el servicio voluntario y desinteresado a los demás.

Hace instantes mencioné que consideramos más oportuno que este Encuentro no descansara en diagnósticos, sin embargo necesitamos un punto de partida, y éste es un breve video que hemos titulado: “La Argentina que nos duele”.

Lo que allí veremos nos duele como dirigentes empresarios Cristianos y como Argentinos, ya que no son estadísticas, son hermanos nuestros que sufren por su situación, pero al mismo tiempo hemos incluido lo que nos permite tener esperanza, más allá de la que nos brinda nuestra fe, y del camino que se nos abre si cambiamos conductas y liderazgos.

Este es un Encuentro que, al igual que los precedentes está imbuido de convicción, esperanza y la aspiración para una sociedad más justa y mejor, para quienes nos sucedan en la vida y, sobre todo para aquellos que están heridos, excluidos o se sienten menos valorados por múltiples circunstancias.

Aspiramos y confiamos que los testimonios, los de ayer y los de hoy, nos contagien e iluminen este camino hacia un futuro con más paz social, más encuentro, diálogo y respeto en la diversidad, y en especial, hacia un futuro construido con el otro y por el otro.

Nuevamente, muchas gracias.

 

Hugo D. Krajnc

Presidente del 26° Encuentro Anual de ACDE